¿Quién no conoce esta planta que tanto luce en Navidad?

El Ilex o acebo es un arbusto autóctono muy resistente que puede alcanzar hasta 12 metros de altura. Sus hojas son perennes, simples, alternas y ovaladas, con espinas en los bordes. De color verde oscuro,

Para florecer, necesitan una planta macho y otra hembra, que, tras la fecundación, produce unas bayas globosas que se tornan rojas al madurar en otoño hasta finales del invierno.

¡En Navidad es cuando más lucen sus frutos! Por ello, se utiliza como planta ornamental en estas fechas. Hay que tener cuidado, ya que nunca se deben ingerir sus frutos que son tóxicos para los seres humanos.

Romanos y celtas empleaban el acebo como elemento decorativo muchos años antes de que existiera la Navidad, como símbolo de prosperidad y fortaleza.

En invierno, el dosel que forma las hojas del Ilex es muy importante para el ecosistema, ya que mantiene la temperatura y humedad más suaves, siendo refugio de numerosos animales en esta estación.

La madera del acebo es muy dura, de gran calidad para trabajos de ebanistería y muy apreciada por los pastores, para tallar sus cayados.

No debes recoger acebo de la naturaleza porque en la mayoría de las comunidades autónomas está protegida, pero puedes visitar El Bosque Encantado con amigos y familiares y fascinarte con su porte tan vistoso verde brillante y rojo durante las vacaciones de Navidad.